MUTILADOS POR EL TIEMPO
Una ventana al pasado
Una reflexión sobre el estado actual de diferentes pueblos y asentamientos en los que, en décadas no muy lejanas, hubo una época próspera y floreciente. ¿Cómo, en nuestra experiencia interna, influyen los lugares abandonados? ¿Cómo se interpreta cada espacio en la geografía, la ubicación, las estructuras, los objetos, las luces y sombras, la desidia?
Si nuestra forma de ver, únicamente se limita a un análisis sociocultural, podemos concluir que es una mirada común, y que toda producción artística, está sujeta a este juicio. La mirada como poder. Desde ahí, puedo sentir que la fotografía es una herramienta para evidenciar retazos de historias, para cuestionar nuestra manera de ver, para interrogar las condiciones que han producido tales abandonos y nuestras formas de reaccionar ante el encuentro.
En mi proceso artístico he creado imágenes que invitan a ser examinadas con contemplación emocional, dándole el sentido de su forma. A través de los años he captado cientos de escenarios derruidos y he aplicado diferentes métodos de investigación formando un banco de imágenes que permite otras percepciones y otras formas de comprender.
Historias que no son casuales y para conseguirlas, es necesario involucrarse con espíritu de investigador aventurero en cuyo caso, el patrimonio olvidado, genera sensaciones únicas.
Entre mitos y realidad, cada estancia, paraje, pueblo o edificio abandonado, tiene una historia tan fascinante como espeluznante. En la primera etapa, me centré en crear imágenes con mirada fija y directa que muestra escenarios naturales en los que se evidencia el paso del tiempo, el desinterés y el olvido. Un pretexto interior para representar la condición física y geográfica en los que se percibe firmeza emocional y soledad.
“Mutilados por el tiempo”, representa escenas cargadas de experiencias psicológicas significativas, de diálogos que son parte de un guión silencioso. Un ensayo de imágenes emotivas en el que cada foto actúa como un sueño ofrecido a la mirada y presenta el tiempo del inconsciente con su libre asociación, sus anhelos y sus miedos. Así como lo que no se ve cuando se mira; como lo que no se dice cuando se habla, como todos esos silencios contenidos.